EL SOL LLEGA DONDE NO LLEGAN LAS ELÉCTRICAS
Cada vez más personas están recuperando viejas tradiciones, como tener un pequeño huerto. El contacto con la naturaleza o volver a nuestros pueblos son opciones que hemos retomado después de esta pandemia que a todos nos ha afectado.
En Navarra, hay unas huertas que se han encontrado con varias dificultades por no contar con suministro eléctrico donde poder conectar ningún tipo de aparato.
La buena noticia es que ahora, con la instalación de placas fotovoltaicas, podemos generar energía y encender la luz donde las eléctricas no llegan. Gracias a la instalación en esta huerta, sus dueños van a poder usar pequeños electrodomésticos como un frigorífico o microondas, poner en marcha una depuradora y dejar de depender del generador de luz. Se trata de instalaciones y necesidades reales que se van solucionando a través del consumo de una energía más verde, más limpia y más comprometida con el medioambiente. Son pequeñas soluciones para grandes momentos de la vida de las personas.